domingo, 25 de agosto de 2013

Era algo así como perfecto

El era algo así como un bloque de hielo. Era inseguro, grosero, nada amoroso, vivía despeinado. Era algo así como perfecto. 

Un bloque de hielo maravilloso que a veces se derretía. Y cuando conseguías que pasara todo era lo mejor que podría haber pasado en tu vida.

Podías sentir la furia, el amor, la felicidad, la angustia, la ansiedad, el miedo y todo en sus ojos. Menos su tristeza, su tristeza únicamente y sólo únicamente aparecía en su sonrisa. Una sonrisa que te hablaba y que te decía; "No me conoces y nunca lo harás". En realidad cuando el bloque de hielo se derretía, los muros se derribaban y la escalera se colocaba en el sitio perfecto para llegar al jardín donde guardaba todo su corazón reconstruido en pedazos. No había nada que decir, con una mirada quedaba todo dicho...