sábado, 22 de junio de 2013

Anochecer en Capital




Salgo a caminar, y de repente tengo una rara sensación de tranquilidad, como esa que viene cuando estás rodeada de caos, pero aún así te sentís más allá, mirando todo de lejos. Creo que es buen momento para un cigarrillo, lo enciendo y siento como si al exhalar el humo, se estuviera yendo con él todo lo que me preocupa (no soy de fumar mucho, pero acepto que hay momentos que invitan a hacerlo). Para colmo noto que empiezan a caer unas tímidas gotas, que no hacen más que aumentar la velocidad de los pasos de los peatones, la frecuencia de los bocinazos y el nerviosismo en general; y producir un efecto totalmente inverso en mí.
                Todo eso se complementa y crea la ecuación perfecta para llegar al equilibrio, Capital me transmite esa rara sensación (o quizás la rara soy yo) de saberme distinta, indiferente a ese otro mundo en donde todo lo controlan las manecillas del reloj.

lunes, 3 de junio de 2013

Amo la lluvia


Amo la lluvia porque viene del cielo
Amo la lluvia porque no es de nadie
Amo la lluvia porque la gente olvida con ella sus problemas por un segundo
Amo la lluvia porque es la mejor canción de cuna
Amo la lluvia porque es agua que en algún momento toco tierra y volvió a subir, solo para caer nuevamente
Amo la lluvia porque pone a la gente de buen humor
Amo la lluvia porque es una creación de la naturaleza
Amo la lluvia porque potencia cualquier sentimiento
Amo la lluvia porque acompaña en un dia triste
Amo la lluvia porque mojarse con ella es una sensación solo equiparable con los pies descalzos sobre el pasto
Amo la lluvia porque no hay nada mejor que el olor a hierba mojada
Amo la lluvia porque moja a todos por igual
Amo la lluvia porque produce una sensación de paz inexplicable
Amo la lluvia porque me hace sentirme plena y agradecida con la vida, no importa cuan malo parezca el dia…
Muchos dicen  que después de la tormenta siempre sale el sol, a  mi déjenme la tormenta.