martes, 18 de diciembre de 2012


Es algo hermoso esto de la autosatisfacción, la falta de preocupaciones, estos días llevaderos, a ras de tierra, en los que no se atreven a gritar ni el dolor ni el placer, donde todo no hace sino susurrar y andar de puntillas. Ahora bien, conmigo se da el caso, por desgracia, de que yo no soporto con facilidad precisamente esta semisatisfacción, que al poco tiempo me resulta intolerablemente odiosa y repugnante, y tengo que refugiarme desesperado en otras temperaturas, a ser posible por la senda de los placeres y también por necesidad por el camino de los dolores. Cuando he estado na temporada sin placer y sin dolor y he respirado la tibia e insípida soportabilidad de los llamados días buenos, entonces se llena mi alma infantil de un sentimiento tan doloroso y de miseria, que al dormecino dios de la semisatisfacción le tiraría a la cara satisfecha la mohosa lira de la gratitud, y más me gusta sentir dentro de mí arder un dolor verdadero y endemoniado que esta confortable temperatura de estufa. Entonces se inflama en mi interior un fiero afán de sensaciones, de impresiones fuertes, una rabia de esta vida degradada, superficial, esterilizada y sujeta a normas, un deseo frenético de hacer polvo alguna cosa, por ejemplo, unos grandes almacenes o una catedral, o a mí mismo, de cometer temerarias idioteces, de arrancar la peluca a un par de ídolos generalmente respetados, de equipar a un par de muchachos rebeldes con el soñado billete para Hamburgo, de seducir a una jovencita o retorcer el pescuezo a varios representantes del orden social burgués. Porque esto es lo que yo más odiaba, detestaba y maldecía principalmente en mi fuero interno: esta autosatisfacción, esta salud y comodidad, este cuidado optimismo del burgués, esta bien alimentada y próspera disciplina de todo lo mediocre, normal y corriente.

lunes, 12 de noviembre de 2012

La diferencia entre vos y yo es que no me creo el centro de tu vida, no pienses que todo lo que hago es para llamar TU atención, porque hay mas peces en el mar. No te creas un dorado cuando sos un bagre más, bigotón!

jueves, 18 de octubre de 2012

miércoles, 22 de agosto de 2012

Disfrazado de YO

Venía, vengo, estoy
estoy aquí solo
Disfrazado de yo

Y nada
Un enorme vacío
Simulacro de coherencia
De locura existencial
Y nada
Un enorme desvarío
Un pedido de clemencia
A esta necesidad
Venía, vengo, estoy
Estoy aquí solo
Disfrazado de yo
Venía, vengo, estoy
Reventado por exceso
De todo lo que no hay
De lo que no habrá
De lo que no existe
De lo que no quiero
De lo que no se
De lo que no habrá
De lo que no existe
De lo que no quiero
De lo que no se
Pesado
Traje y ornamento
Endeble mueca hueca
Chueco círculo infeliz
Pesado
Sin dirección o sentido
Sin carácter transitivo
Ni iluminación
Venía, vengo, estoy
Encallado aquí
Disfrazado de yo
Venía, vengo, estoy
Estoy aquí solo
Disfrazado
Disfrazado
De lo que no habrá
De lo que no existe
De lo que no quiero
De lo que no se.

domingo, 19 de agosto de 2012

Si pudieramos pararnos a oir crecer los arboles, a intuir el aleteo de las mariposas. Asombrarnos con los pequeños milagros de la vida. Compañero, es que pasamos de largo, casi siempre... Si pudieramos amarnos sin violencia, lentamente, abrirnos al sol del nuevo hijo sin pensar si nos alcalza el bolsillo, cuando nos debería bastar la vida para hacer la vida. Si pudieramos estar poro a poro y con todos los sentidos latiendo en cada estambre, en cada pétalo, en cada explocion vital, aún en la más mínima, vivir desde cada célula, intensamente pero en paz. Oler a rocío por las noches, y a sol por las mañanas, y despertar sin que el martillo de los días intente clavarnos un número en la espalda. Si pudieramos vivir, ROMPER LAS CADENAS...

martes, 14 de agosto de 2012


Todo vuelve menos vos, que seguís yéndote, me abandonaste como una duda, y yo que siempre reuní todas las condiciones para dispersarme...
Que venga la lluvia y clave honda su lengua en la tierra, salpicando raíces, tallos y flores, como parte del sémen de las futuras lluvias. Que venga, que crezca, que moje este mar de hijos de la vida tormenta. Que caiga, que purifique, que conecte, agua con agua con agua, con gotas de lo mágico del tiempo. Que vega la lluvia y caiga fértil, llanto a llanto, cuidando las semillas del árbol que será la sombra del mañana. Que venga la lluvia y sea todo lo que me moje.

viernes, 10 de agosto de 2012

Para siempre

No me digas "para siempre", las promesas son efímeras, el futuro es incierto y los hombres poco saben de él. No quiero un para siempre, porque es una idea vaga, ¿cuanto es para siempre?
No me digas "toda la vida", hoy las palabras más importantes son las que más livianamente se usan y no quiero saber nada de suposiciones que parecen verdades. No me prometas cosas de las que no estas seguro, ni de las que no puedas retractarte. No construyamos nada basado en promesas, en ilusiones, en utopías, dejemos todo librado a azar, aunque no creamos en el.
Decime "en este momento", me conformo con saber que ahora estas acá, no quiero pensar, ni que pienses en el futuro, eso distrae del presente. No vivamos en otro tiempo que no sea este, porque no hay mejor momento que el ahora. Te quiero hoy, en este momento, en este lugar, a vos.

viernes, 16 de marzo de 2012

¿Dónde vamos cuando no vamos a ningun lado?

Como si de repente todos fuesen jueces de este juicio infinito que es tu vida, y vos, sentado en la silla de los sospechosos, vieras como testigo tras testigo, prueba tras prueba se acerca la sentencia final...
El día que el arroyito se encuentre con  el mar, se dará cuenta de su infinita pobreza, al constatar que todo lo que tiene, desde el caudal de su agua hasta el movimiento de su búsqueda, le fueron regalados previamente por el mismo mar.

viernes, 6 de enero de 2012

Tantos mundos en uno solo... Veo a la gente caminando por la calle, solo eso veo, pero, ¿cuantas otras cosas estarán pasando, en qué pensarán?
Caminar parece también una forma de ejercitar la cabeza, lo hace a uno pensar, en algo del día, de todos los días o de algún día en particular... Miles de influencias externas que se perciben y activan la memoria emotiva. Una sola canción en el equipo de música de un auto, una pareja tomada de la mano, una simple mancha en el suelo.
Como estando cada uno en su universo paralelo, aún así, hay espacio para que dos desconocidos intercambien en una pasada, miradas tan intensas como desprevenidas, momento que recordarán siempre, esa conección TAN PURA.
Algo tan simple, en el momento menos pensado puede hacernos sentir especiales, incluso contando con la imposibilidad de volver a ver esos ojos. Quizá nos deja marcados porque no deja de ser un momento fugaz, imposible de repetirse...